
La población más pobre: del asistencialismo a la creación de capacidades.
El gobierno ha mantenido firme su prioridad de asistir a la población más pobre, aquella que se le dificulta cubrir sus necesidades básicas; implementando medidas que han favorecido positivamente, como el aumento en las coberturas de los diferentes programas sociales (Supérate, Bonogas, otros). El enfoque ahora se orienta en transformar este enfoque de asistencialismo hacia el desarrollo de capacidades para la población más desfavorecida, con el fin de mejorar su situación de vulnerabilidad y construir una sociedad más inclusiva y justa.
Reconocemos que la ayuda focalizada no es suficiente para generar un cambio significativo en la calidad de vida de los pobres. Por ello, se implementarán políticas integrales que promuevan la autonomía y capacitación de estos grupos, brindándoles las herramientas necesarias para salir del ciclo de la pobreza y construir un futuro próspero.
Para el próximo período 2024-2028, se impulsarán políticas enfocadas en áreas clave como el empleo, la educación, la salud y la seguridad social, la protección social, así como la garantía de una vivienda digna. Se busca empoderar a esta población vulnerable para que no sólo satisfaga sus necesidades inmediatas, sino también desarrolle habilidades y recursos que les permitan alcanzar un futuro próspero y sostenible.
Nos comprometemos a garantizar la cobertura universal de educación para niños y niñas en situación de pobreza, mediante la implementación de proyectos como INSPIRE de Supérate, respaldado por el Banco Mundial, que busca mejorar la calidad de la educación en nuestro país, a través de un modelo educativo integral en escuelas públicas.
El compromiso se extiende además en fortalecer la salud y la seguridad ciudadana mediante el aumento del Seguro subsidiado de SENASA y la implementación de una estrategia de renta mínima universal para erradicar la pobreza extrema. Además, nos comprometemos a garantizar la seguridad de estos grupos mediante la creación del programa de policía de proximidad.
Para abordar la necesidad de vivienda, estableceremos programas de viviendas temporales o fijas, según la edad y condición de vulnerabilidad o en situación de pobreza extrema. También promoveremos programas de formación escolar y comunitaria que fomenten la creación de capacidades en lugar del asistencialismo.